Al menos 29 personas murieron este martes y 63 resultaron heridas en un ataque suicida contra una mezquita de la minoría chií de la ciudad de Herat, en el oeste de Afganistán, informó una fuente oficial.
El portavoz de la Dirección de Salud Pública de la provincia de Herat, Rafiq Shirzai, dijo que 29 cadáveres y 63 heridos fueron traslados a varios hospitales. Añadió que al menos una decena de heridos están en «estado crítico».
Por su parte, el portavoz del gobernador de la provincia de Herat, Jailani Farha, indicó que todas las víctimas son civiles.
Según explicó, el ataque contra la mezquita tuvo lugar después del rezo de la tarde, cuando un gran número de personas aún se encontraban en el templo.
Farha detalló que un atacante abrió fuego contra la gente que abandonaba la mezquita para posteriormente entrar en el templo, donde detonó los explosivos.
Señaló que desconoce si fue uno o varios los terroristas que perpetraron la acción.
La explosión se produjo hacia las 20.00 hora local (15.30 GMT) en una mezquita perteneciente a la comunidad chií, cuando decenas de personas se encontraban rezando.
Los atentados contra esta minoría religiosa son comunes en el país asiático, aunque la provincia de Herat es poco conflictiva.
El anterior de ellos se produjo en junio durante el mes sagrado del ramadán, cuando un atentado suicida reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI) dejó seis muertos y ocho heridos en una mezquita chií de Kabul.
Afganistán vive un recrudecimiento de la violencia desde el final de la misión militar de la OTAN el 1 de enero de 2015, lo que ha hecho al Ejecutivo perder terreno ante los talibanes hasta controlar apenas un 57 % del país, según datos de Estados Unidos.
La misión de la ONU en Afganistán anunció en julio que el conflicto registró un nuevo récord de muertes de civiles, con 1.662 fallecidos en los primeros seis meses del año, un 2 % más que en 2016, incluido el aumento de decesos de niños y de mujeres en un 9 % y un 23 %, respectivamente.