Al menos 4 civiles murieron y una docena resultaron heridos en un atentado suicida en la ciudad de Homoka, en el extremo norte de Camerún, informó hoy el Ministerio de Defensa, lo que eleva a 50 la cifra total de muertos en el último mes.
Los 4 civiles murieron el pasado lunes por la noche cuando un suicida hizo estallar sus explosivos frente a un grupo de personas, mientras que los 12 heridos fueron trasladados al hospital de Mora, dijo el Ministerio de Defensa, en un comunicado.
De acuerdo a fuentes de Defensa en la zona consultadas por Efe, el ataque mortal fue precedido por otro contra un puesto militar en la región, en el que no hubo víctimas.
El de junio ha sido el mes con más víctimas de ataques terroristas, según medios locales, que señalaron 50 muertes en 15 ataques distintos, el más sangriento de los cuales tuvo lugar el pasado 2 de junio, cuando fueron asesinados 9 civiles.
Kolofata y Mora, ambas situadas en el extremo norte de Camerún, cerca de la frontera con Nigeria, fueron las ciudades más azotadas por los ataques yihadistas de Boko Haram en el último mes.
«Se requiere la vigilancia de la población», advirtió el coronel Didier Badjeck, que dijo que este resurgimiento de ataques suicidas que tienen por objetivo un reducido grupo de civiles se debe a un debilitamiento de la milicia.
«La concentración de ataques suicidas (...) justifica estar fuera de logística y en la obligación de actuar con precipitación», detalló Badjeck.
Además de a los ataques yihadistas, el Ejército camerunés se enfrenta a una ola de descontento por parte de soldados que demandan un mayor apoyo. Al menos una treintena de ellos se amotinaron recientemente para exigir el pago de sus primas por luchar en la fuerza multinacional contra Boko Haram.
Los países de la región (Chad, Níger, Nigeria, Camerún y Benín) crearon en 2015 una fuerza multinacional integrada por 8.700 soldados para combatir a Boko Haram.
La Comisión Mixta Camerún-Nigeria trabaja en la demarcación de la frontera entre estos dos países, una zona volátil donde operan grupos yihadistas como los nigerianos Boko Haram.
No en vano, según expertos consultados por Efe, los radicales islámicos quieren convertir el lago Chad es su nuevo bastión, después de que el Ejército nigeriano les haya ganado terreno en el norte de Nigeria en los últimos meses.
Boko Haram, que significa en lenguas locales «la educación no islámica es pecado», lucha por imponer un Estado islámico en esta zona de Nigeria, donde la mayor parte de la población es musulmana.