Dáesh ha ejecutado en la hoguera a uno de sus dirigentes, Abú Qutaiba, quien el pasado viernes insinuó en su sermón que el líder del grupo yihadista, Abú Bakr al Baghdadi, ha fallecido.
Abú Qutaiba fue ejecutado en la ciudad de Tal Afar, el reducto más importante que aún controlan los yihadistas en Irak, tras ser detenido por un delito de «fomento de la sedición», informa el portal iraquí IraqiNews.
En anteriores ocasiones los rumores sobre la posible muerte de Al Baghdadi han provocado condenas de 50 latigazos, informan fuentes de las zonas bajo control de los yihadistas.
Al Baghdadi aparece únicamente en una grabación de vídeo de junio de 2014 en la Gran Mezquita de Al Nuri de Mosul -ahora destruida por los propios yihadistas- en la que anuncia la proclamación del Califato.
El pasado jueves, el primer ministro iraquí, Haider al Abadi, proclamó la victoria de las fuerzas gubernamentales en la ofensiva sobre Mosul y Rusia el mes pasado informó de que está segura al cien por cien de que Al Baghdadi está muerto.