El duque de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II, fue hospitalizado este martes por la noche como «medida de precaución» a causa de una infección derivaba de una afección médica ya existente, según confirmó hoy el palacio de Buckingham.
La noticia de la hospitalización del príncipe Felipe se conoce el mismo día en que está previsto que la soberana británica lea en el Parlamento el programa legislativo del Gobierno conservador de la primera ministra, Theresa May.
Antes de ese incidente, se esperaba que el duque, de 96 años, acompañara este miércoles a la monarca en el llamado «Discurso de la Reina» pero, en su lugar, asistirá al acto en el Parlamento su primogénito, el príncipe de Gales, heredero al trono.
«El duque de Edimburgo fue ingresado en el Hospital King Edward VII de Londres anoche, como medida de precaución, para recibir tratamiento a causa de una infección, derivada de una condición médica ya existente», explicó un portavoz de palacio en un comunicado difundido a los medios.
En esa nota, esa misma fuente oficial reveló que el esposo de Isabel II se encuentra «de buen humor y se siente decepcionado al perderse la apertura oficial del Parlamento y (las carreras de caballos de) Royal Ascot».
«El príncipe de Gales acompañará a la Reina en la apertura oficial», agregó el comunicado, que indicó además que a la monarca «se le mantiene informada y asistirá, como estaba previsto, a Ascot esta tarde».
El pasado 4 de mayo, la Casa Real británica convocó a todo el personal del palacio de Buckingham -residencia oficial de Isabel II- a una reunión de emergencia para anunciar que a partir del próximo otoño el duque se retirará de la vida pública.
No obstante, el príncipe Felipe continuará vinculado a más de 780 organizaciones británicas que ahora preside o de las que es miembro.
Aunque Felipe de Edimburgo no acepte ya más compromisos públicos, mantendrá los que ya había contraído y puntualmente acompañará a la reina en alguna de sus apariciones.
La casa real británica no aclaró si esa retirada está relacionada con su situación física.
El duque se recuperó de un problema coronario -obstrucción de una arteria- en 2011 y de una infección de vejiga en 2012.