Al menos siete personas han muerto y otras 66 han resultado heridas, nueve de ellas de gravedad, tras producirse este jueves una explosión, cuyas causas se desconocen, a las puertas de una guardería en la ciudad de Xuzhou (este de China), informan medios oficiales.
La explosión tuvo lugar poco antes de las 17.00 hora local (09.00 GMT) a la entrada de la guardería, justo cuando los niños y sus familias salían del establecimiento, mientras que otros pequeños aguardaban a la llegada de sus parientes para recogerles, anunciaron las autoridades.
Según la cadena estatal de televisión CCTV, dos personas fallecieron en el acto y otras cinco tras ser trasladadas a un hospital, si bien no se detalló la edad de las víctimas.
En un vídeo divulgado por esta cadena -advertimos que las imágenes pueden herir la sensibilidad-, se aprecia una escena caótica a la entrada de la guardería, con numerosos adultos y menores tirados en el suelo, junto a manchas de sangre en el asfalto.
En la grabación, se oyen gritos de ciudadanos que piden ayuda e instan a otros a llamar al teléfono de urgencias, mientras algunos de los heridos tratan de levantarse y comienzan a llegar camillas.
Además, el medio publica imágenes de un médico atendiendo a un menor que permanece inmóvil en una camilla de un hospital. A su espalda, aparecen varias enfermeras trasladando a otros pacientes con quemaduras visibles.
Aunque las autoridades no han divulgado las causas de la explosión, las escuelas y guarderías chinas son objeto de ataques de forma periódica por parte de enajenados.