Al menos 30 personas han resultado heridas en el incendio de una torre residencial de 27 plantas, en el centro-oeste de Londres, que han sido trasladadas a cinco hospitales de la capital británica, informó este miércoles el servicio de ambulancias.
El fuego, de enormes dimensiones, se desató a las 00:15 GMT en la Torre Grenfell, en el barrio de Kensington, a donde se desplazaron unos 200 bomberos y 40 camiones autombombas, señalaron fuentes de la Brigada de Bomberos de la capital británica.
Al menos veinte ambulancias fueron enviadas a las inmediaciones del inmueble siniestrado, que ha sido acordonado, y que cuenta con 120 apartamentos en los que se estima habitan 200 personas, muchas de ellas familias jóvenes, puntualizaron los residentes que pudieron huir del siniestro.
Al menos 200 bomberos atienden aparatoso incendio en edificio en Londres | @aristeguicnn https://t.co/Kq0TcGeHHj pic.twitter.com/7LY4blTqpw
— Videos de CNN (@CNNEEVideo) 14 de junio de 2017
La Policía Metropolitana de Londres (MET) señaló en su cuenta de Twitter que «numerosas personas» están siendo atendidas por heridas de diversa gravedad e inhalación de humo, al tiempo que se intenta rescatar a las que todavía siguen en el interior de la torre.
Las primeras imágenes del incendio mostraron a gente con linternas que se movía por los pasillos del bloque, algunas lanzando señales de socorro, a las que les resultaba imposible abandonar la torre envuelta en llamas.
La policía desalojó a las personas que se aglutinaron alrededor del edificio, algunas de ellas familiares de los afectados, porque se teme pueda derrumbarse.
Tim Downey, uno de los testigos, declaró a la BBC que el edificio se estaba «desmoronando, solo hay humo negro», matizó, para agregar que había ardido hasta el «núcleo», rodeado de algunas personas cubiertas por ceniza que gritaban en esos momentos angustiosos.
La torre, construida en 1974, se reformó el pasado año, según apuntaron los arquitectos que llevaron a cabo el proyecto en medios locales.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, calificó de «grave incidente» el suceso, por el que se han cortado las calles adyacentes y alguno de los evacuados han sido trasladados a un centro cristiano cercano al suceso.
La policía investiga cómo se inició el fuego, que devoró rápidamente el bloque de apartamentos, mientras que algunos vecinos aseguraron que no sonaron las alarmas y que se escucharon algunas explosiones.