Los equipos de rescate birmanos han aumentado este viernes a 31 el número de cadáveres recuperados tras el siniestro de un avión militar en el mar de Andamán, en el que había 122 personas a bordo.
La aeronave siniestrada es un avión de transporte militar Y8-200F de la Fuerza Aérea birmana que salió el miércoles pasadas las 13.00 horas de la ciudad de Myeik, en la región de Tanintharyi, en el extremo del sur del país, frente al mar de Andamán. El avión perdió contacto tan solo 29 minutos después del despegue.
En un comunicado publicado en su página de Facebook, el Ejército birmano ha asegurado que se han recuperado 23 cadáveres de adultos y ocho de niños en el mar de Andamán, cerca de la ciudad costera de Launglon, desde que los equipos de rescate comenzaron sus labores el miércoles.
El Ejército ha informado de que ocho buques de la Armada y sistemas de sonar se han unido a la búsqueda de víctimas, además de barcos civiles. Según los expertos es poco probable que haya supervivientes más de 24 horas después de que el avión perdiera el contacto, a pesar de la cálida temperatura del mar.
«No hemos recibido ninguna información sobre supervivientes», ha dicho Phyu Phyu Win, responsable regional de bienestar social y ayuda humanitaria. «Esperemos que alguien sobreviva», ha añadido.
La Sociedad de Importación y Exportación de Tecnología Aérea Nacional de China, que fabricó el avión, se ha comprometido a ayudar completamente a las autoridades birmanas en la investigación sobre el siniestro.