El Gobierno federal de Australia ha aprobado este miércoles la venta de marihuana con fines terapéuticos y medicinales, que podrá llevarse a cabo dentro de ocho semanas.
Tal y como ha explicado la cadena de televisión australiana ABC, la medicación con cannabis se obtiene actualmente importada del exterior y únicamente tras estudiar caso por caso. No obstante, con este nuevo esquema, se aprobará el cultivo local y el suministro importado a través de una vía rápida mientras los cultivos crecen en el país.
La marihuana se utiliza para tratar a pacientes con enfermedades crónicas o dolorosas, entre ellas el cáncer, los casos graves de epilepsia o enfermedades de las neuronas motoras.
El ministro de Sanidad, Greg Hunt, ha asegurado que se trata de la «primera vez en la historia» que el Gobierno facilitará un proceso de importación para suministro interno, si bien ha explicado que la nueva legislación garantizará suministro suficiente para «toda la demanda médica», que será distribuido a petición de cada paciente a su médico.
El uso medicinal del cannabis fue aprobado en Australia el año pasado por la entonces ministra de Sanidad, Sussan Ley, que aprobó varias enmiendas a la Ley de Drogas y Narcóticos para permitir que el cannabis pudiera cultivarse en Australia, y que esto no estuviera en confrontación con los tratados internacionales sobre drogas.
Ley explicó entonces que tomó esa decisión tras verse conmovida por varias historias de gente que halló cierto alivio a sus dolores en el cannabis medicinal.