Un japonés de 18 años ha sido detenido tras escapar de su casa y recorrer cerca de 1.000 kilómetros entre las prefecturas de Osaka (oeste) y Aomori (norte) con una bicicleta robada, según informó hoy la policía nipona.
El adolescente, cuyo nombre no ha sido revelado por ser menor de edad según la normativa japonesa, habría abandonado su hogar familiar en Yokohama (al sur de Tokio) en septiembre, y es sospechoso de robar una bicicleta en la localidad de Moriguchi (Osaka) a mediados de diciembre.
La policía le detuvo el viernes mientras se hallaba descansando en una zona de servicio de una autopista en la localidad de Tsuruta (Aomori), después de que un trabajador alertara a las autoridades sobre la presencia de «un joven de aspecto sospechoso», explicó un portavoz policial a la agencia de noticias Kyodo.
El adolescente habría recorrido en menos de dos meses los en torno a 1.000 kilómetros que separan a las dos citadas localidades, lo que supone prácticamente ir de un extremo a otro de Honshu, la isla principal del archipiélago japonés.
Su familia había alertado a las autoridades sobre su desaparición después de que éste se marchara de casa sin dar explicaciones.
Cuando fue hallado por la policía, el adolescente llevaba unos tres días sin comer y portaba una escasa cantidad de dinero.