Las autoridades de Nigeria han elevado este martes a cerca de un centenar los muertos en el bombardeo llevado a cabo por error por el Ejército contra un campamento de desplazados en el estado de Borno (noreste).
Fuentes del gobierno del estado de Borno citadas por la prensa local han indicado que cerca de cien civiles y trabajadores humanitarios han muerto en el suceso, agregando que más de un centenar han resultado heridos.
Horas antes, la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) cifró en al menos 52 los muertos, entre ellos seis trabajadores de la Cruz Roja de Nigeria.
El gobernador del estado de Borno, Kashim Shettima, ha ordenado al Ministerio de Salud regional que ponga en marcha un plan de emergencia para atender a las víctimas del bombardeo en el campamento de desplazados de Rann.
Rann acoge a más de 20.000 personas que han llegado en las últimas semanas procedentes de otras zonas del noreste de Nigeria donde la violencia ha empujado a la población civil fuera de sus casas, no solo por el riesgo de muerte, sino también por la imposibilidad de obtener alimentos, dado que los campos de cultivo han quedado arrasados.
El Ejército ha explicado que se ha tratado de «un error», agregando que el bombardeo fue llevado a cabo tras recibir «un informe sobre una concentración de terroristas de Boko Haram en torno a la zona de Kala Balge».
El presidente del país, Muhammadu Buhari, ya ha expresado su pesar por lo ocurrido. «He recibido con pesar la noticia de que la Fuerza Aérea, en su trabajo contra los insurgentes de Boko Haram, ha bombardeado accidentalmente a una comunidad de civiles en Rann, en el estado de Borno», ha escrito en la red social Twitter.
El presidente ha expresado sus condolencias a los familiares de las víctimas, así como al Gobierno y los ciudadanos de Borno. «El Gobierno federal apoyará plenamente al Gobierno del estado de Borno a afrontar la situación y atender a las víctimas», ha prometido en otro mensaje.