El trabajador social Anás al Basha que se disfrazaba de payaso para animar a los niños de la ciudad septentrional siria de Alepo ha fallecido en un bombardeo llevado a cabo por fuerzas rusas y sirias, anuncio este jueves su hermano Mahmud.
En un comunicado publicado en Facebook, Mahmud explicó que Anás había rechazado abandonar la asediada Alepo para «continuar su labor como voluntario ayudando a los civiles y dar regalos a los niños en las calles para traerles esperanza».
«Lo único que Anás quería era llevar felicidad a los menores de Alepo, Anás no es un terrorista», señaló Mahmud, quien recordó que su hermano era un miembro activo de la sociedad civil que trabajaba día y noche para llevar sonrisas a los niños.
Afirmó que Anás «vivió para que los niños se rieran y fueran felices en uno de los lugares más oscuros y peligrosos del mundo».
La mitad oriental de Alepo, sitiada por las fuerzas armadas sirias, es objetivo de una ofensiva, con el apoyo de Rusia.
En los últimos días, los efectivos gubernamentales y sus aliados han conquistado trece distritos del este de la urbe y han tomado parcialmente cinco, que estaban en poder de grupos rebeldes e islámicos, lo que ha originado que miles de desplazados huyan a otras partes de la localidad.
Los combates han estado acompañados de bombardeos desde el aire y de disparos de artillería contra la parte oriental, que han causado numerosas víctimas entre la población civil.