Más de 80.000 personas fueron evacuadas este juevesde Haifa (norte de Israel) por un incendio que amenaza a una decena de barrios de la ciudad y que se enmarca en una cadena de fuegos en el país que investigan los servicios secretos.
Al menos once barrios se ven afectados por un fuego que comenzó este jueves en una zona boscosa en la parte suroeste de la localidad y que ha obligado a desalojar los dos campus universitarios en las colinas del monte Carmel -la Universidad de Haifa y el politécnico Tejnión- así como varios centros penitenciarios y médicos.
Fuentes policiales han indicado que hasta ahora se ha evacuado a miles de personas de once barrios en los que se han registrado cuantiosos daños materiales.
«Hemos evacuado a 60.000 habitantes, no tiene precedentes», dijo Yona Yahav, alcalde de una ciudad donde conviven árabes y judíos, pero horas después la policía actualizó la cifra a más de 80.000, sólo en Haifa, e informó de al menos cinco focos provocados.
El servicio de emergencia Maguen David Adom (equivalente a Cruz Roja) señaló que ha prestado asistencia a unas 60 personas, todas ellas en estado leve y afectadas en su mayoría por inhalación de humo.
El incendio de Haifa se suma a una cadena de fuegos que desde el martes afecta al país y que ha cortado carreteras y ha causado importantes daños materiales.
Hoy se han detectado varios focos en los cruces de Shaar Hagay (acceso a las montañas que conducen a Jerusalén), las ciudades de Rishón Letzión, Savión, Modiín y Cesarea, los asentamientos judíos de Talamón y Oranit y los alrededores de la ciudad árabe-israelí de Umm El Fahem, amén de otras zonas rurales.
En días anteriores, el fuego azotó al menos otras cuatro localidades israelíes, entre ellas las afueras de Jerusalén.
El jefe de la policía israelí, Roni Alshej, reveló hoy que algunos de los incendios fueron provocados, aunque apuntó que «no se trata de una acción organizada, sino de (gentes) que han aprovechado la oportunidad».
«Una equipo especial se encarga de la investigación. No quiero decir en qué caso se trata de incendio provocado para no generar más casos», afirmó.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el titular de Seguridad Interior, Guilad Erdán, describieron la situación como una «nueva forma de terrorismo».
«Estamos ante una ola de terrorismo incendiario. Todo incendio provocado es una forma de terrorismo, cualquiera que intente quemar partes del Estado de Israel será castigado», afirmó Netanyahu desde la ciudad de Haifa.