La ministra de Transporte de Bélgica, Jacqueline Galant, ha presentado su dimisión este viernes después de conocerse que su gabinete sabía de la existencia de informes de la Comisión Europea que avisaba sobre los problemas de seguridad en el aeropuerto de Bruselas, algo que ella misma había negado.
La ministra ha presentado este viernes su dimisión al Consejo de ministros y ha sido aceptada por el primer ministro del país, Charles Michel, han informado medios locales.
Este mismo jueves varios medios publicaron un documento que demostraba que el gabinete de la ministra reunió en marzo de 2015 con el Servicio Público Federal de Movilidad a propósito de la investigación del Ejecutivo comunitario.
En un primer momento, el equipo de Galant había explicado que los informes de la Comisión no habían sido transmitidos al Ministerio sino a la Dirección General de Tráfico Aéreo, dependiente del Servicio Público Federal de Movilidad, y que las reuniones solo trataron posibles «ajustes y reformas sobre la gestión del aeropuerto».
En consecuencia, el primer ministro había informado a la Cámara de diputados que, según las informaciones aportadas por el gabinete de Galant, el Gobierno no había sido informado del contenido de estos informes.
En rueda de prensa, el primer ministro belga ha explicado que la renuncia de la ministra de Transporte responde a las revelaciones de la prensa de este jueves sobre los informes del Ejecutivo comunitario sobre la seguridad aérea.
«No puedo aceptar que este elemento preciso no fuese aportado ayer al conocimiento de la Cámara», ha añadido Michel, quien ha señalado que él mismo ha exigido personalmente a Galant su renuncia en una reunión previa al Consejo de ministros.
Tanto la ministra de Transporte como el primer ministro Miguel debían dar explicaciones este viernes por la tarde en una comisión parlamentaria, que finalmente ha sido anulada, según 'Le Soir'.
Por su parte, la Comisión Europea ha apuntado que entre 2004 y 2014 se realizaron un total de 14 inspecciones en los aeropuertos belgas, una cifra que implica «mucha actividad», según el Ejecutivo comunitario.
Bruselas ha explicado que la normativa comunitaria sobre seguridad aérea «asegura los niveles más altos de seguridad en todos los aeropuertos de la UE», a la vez que ha destacado que se realizan controles en todos los aeródromos y que, en caso de encontrar deficiencias, se informa a las autoridades pertinentes del aeropuerto para su rectificación.