Durante las horas que duró el secuestro del avión de EgyptAir, tanto los pasajeros como la tripulación mantuvieron una duda: si el cinturón que llevaba el secuestrador era de explosivos, como él mismo aseguró, o era falso.
El británico Ben Innes, uno de los pasajeros que estuvo retenido hasta el final, tuvo una idea para comprobar la autenticidad del mismo: hacerse una foto con el secuestrador. Así que, en un momento dado, le preguntó si podía hacérsela; a lo que el secuestrador, el egipcio Seif Eldin Mustafa, dijo que sí.
Según relató Innes a The Guardian, es la mejor fotografía que se ha hecho nunca. «Pensé que su cinturón de explosivos era real y que no había nada que perder. Como quería echar un vistazo más de cerca le pregunté si podía hacerme una foto con él, éste simplemente se encogió y aceptó. Así que sonreí junto a él para que una de las azafatas nos hiciera la fotografía», relata.
Tras hacerse la foto, amplió la imagen y la analizó, llegando a la conclusión que seguramente el cinturón era falso, como finalmente fue.
Innes mandó la fotografía a su madre y a varios amigos desde el avión.