Entre 30 y 50 personas han muerto este jueves en un motín en el penal mexicano de Topo Chico, en Monterrey, en el estado de Nuevo León, según medios locales.
Hasta el momento, las autoridades estatales no han proporcionado información sobre la cifra de muertos, entre los que podría haber reos y funcionarios, y de heridoss durante el motín que se vio agravado por un incendio.
Al parecer, el motín tuvo su origen en un intento de fuga, cuando un grupo de presos provocó un incendio para distraer a los guardias del centro mientras otros reclusos huían.
Medios locales aseguran que varios internos lograron fugarse, aunque se ignora el número concreto.
El motín se inició de madrugada en el penal, el más antiguo del estado de Nuevo León, y tres horas después las autoridades trataban de controlarlo con un fuerte despliegue policial, que incluyó miembros del Ejército, de la Fuerza Civil y de la Policía de Monterrey, localidad donde se ubica el centro.
Según testigos citados por la prensa, en el exterior del recinto se escuchaban explosiones, así como gritos de los internos, mientras las fuerzas de seguridad rodearon el recinto y cortaron los accesos para evitar un fugar masiva de reclusos.