Al menos 28 personas murieron este lunes y otras 62 resultaron heridas en tres explosiones registradas en la aldea de Bodo, en el norte de Camerún y muy cerca de la frontera con Nigeria, informaron fuentes de seguridad.
Dos de las explosiones se produjeron en un mercado de población, mientras que la tercera se registró en un puente cercano a un campamento militar.
Todo apunta a que las tres explosiones fueron provocadas por terroristas suicidas, según relataron algunos testigos a los medios locales.
El mayor número de víctimas se produjo en el atentado del mercado, donde los atacantes habrían escondido los explosivos en sacos de comida.
Aunque ningún grupo ha reivindicado el atentado, todas las sospechas apuntan al grupo terrorista nigeriano Boko Haram, que en las últimas semanas ha intensificado sus ataques en el norte de Camerún.
El pasado 13 de enero, un ataque suicida causó la muerte de trece personas en una mezquita de Kouyape (norte), y unos días después otras cuatro personas fallecieron en otro atentado en la localidad Nguetchewe, también en el norte.
En los últimos meses, Boko Haram ha extendido sus ataques a países vecinos de Nigeria como Camerún y Chad, cuyos ejércitos se han sumado a una misión militar multinacional que ha recuperado buena parte de los territorios que estaban en manos de los terroristas.
En 2015, Boko Haram mató a más de 3.000 personas a pesar de haber perdido la mayoría del territorio que controlaba en Nigeria y Chad, países que a principios de año comenzaron a coordinar ataques contra el grupo terrorista en los alrededores del lago Chad.
A pesar de los grandes avances logrados, Boko Haram sigue siendo una gran amenaza para la seguridad de la zona, en parte porque Nigeria y sus aliados regionales han sido incapaces de desplegar la fuerza multinacional conjunta que acordaron el año pasado.