El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reclamó este martes «medidas urgentes» para reducir la tensión tras el derribo de un caza ruso por parte de Turquía y pidió una «revisión cuidadosa» de lo ocurrido para evitar otros incidentes similares.
«El secretario general ha estado siguiendo la situación. Está seriamente preocupado por el derribo del caza ruso por la fuerza aérea turca», dijo su portavoz, Stéphane Dujarric, en su conferencia de prensa diaria.
Ban, explicó, urge a todos los países que desarrollan actividades militares en Siria a hacer todo lo posible para evitar «consecuencias no deseadas» y recuerda la importancia de la unidad en las operaciones contra los extremistas.
«El secretario general urge a todas las partes relevantes a tomar medidas urgentes para reducir las tensiones y espera que una revisión rigurosa y cuidadosa del incidente aclare los hechos y ayude a prevenir que se repita», dijo Dujarric.
Además de hacer todo lo posible para que no se produzcan incidentes de este tipo, la ONU reiteró la necesidad de que las potencias que intervienen en Siria hagan lo propio para evitar «bajas civiles».
«El secretario general cree que los preocupantes acontecimientos de hoy subrayan una vez más la importancia de la unión y la cooperación internacional en la acción contra el extremismo violento en la región y la necesidad urgente de acordar una solución para los trágicos acontecimientos en Siria», señaló el portavoz.
Turquía escribió hoy al Consejo de Seguridad de la ONU y al propio Ban para dar su versión de lo ocurrido con el caza ruso, que según Ankara fue derribado tras invadir su espacio aéreo e ignorar hasta diez advertencias en cinco minutos.
Mientras, el presidente ruso, Vladímir Putin, acusó a Turquía de ser «cómplice del terrorismo» por atacar a un avión que llevaba a cabo una misión en Siria contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).