Corea del Norte rechazó el ofrecimiento del presidente de EE.UU., Barack Obama, para retornar a la mesa de negociación siempre que opte por la desnuclearización, e instó a Washington a firmar antes un tratado de paz, según comunicado de su Cancillería divulgado este domingo.
Obama reiteró esta semana su invitación a Pyongyang para que retorne a las negociaciones a seis bandas (en las que también participan Corea del Sur, Japón, China y Rusia), estancadas desde 2008, siempre que el régimen de Kim Jong-un muestre un compromiso serio de desnuclearización como paso previo.
El presidente estadounidense recordó también que hasta ahora «no ha habido ninguna indicación por parte de los norcoreanos» en esa dirección, algo que certifica hoy el comunicado de la Cancillería del país asiático.
El texto recuerda que Pyongyang debatió la desnuclearización en su día y argumenta que «todo el debate resultó inútil e, incluso cuando se alcanzó un acuerdo parcial, este no se implementó», una referencia al fracasado proyecto para construir un reactor de agua ligera en territorio norcoreano con tecnología y capital foráneo.
El régimen considera que el fracaso de este acuerdo parcial responde «principalmente a que los Estados Unidos insistieron de forma persistente en su política hostil hacia la República Democrática Popular de Corea (nombre oficial del país)».
«Si se evita la guerra en la península en el estado actual de alto el fuego es gracias por completo a la disuasión nuclear de la RDPC», subraya el documento difundido por la agencia de noticias estatal KCNA.
El régimen norcoreano instó también a Washington a desechar su «política hostil» y, «antes que nada», a firmar un tratado de paz bilateral para sustituir el actual armisticio.
La guerra que enfrentó a las dos Coreas entre 1950 y 1953 se cerró con un alto el fuego que firmaron, por un lado Pyongyang, y por otro Seúl y la coalición de la ONU que apoyó al Gobierno surcoreano y estuvo liderada por Estados Unidos.