Un bebé de doce meses fue hallado muerto este viernes en una lancha neumática con migrantes y refugiados que llegaron a la isla griega de Lesbos desde la costa turca, mientras que la guardia costera salió en rescate de otra embarcación con 200 personas ante la costa de Leros, también en el Egeo oriental.
Según informan los medios locales, la lancha, en la que había 56 personas, estaba a punto de llegar a la isla cuando sus tripulantes vieron al pequeño inconsciente.
Nada más llegar a la costa, el bebé fue trasladado a una clínica, donde solo se pudo certificar su muerte.
Por otro lado, la guardia costera griega lanzó esta mañana una operación de salvamento para rescatar a unos 200 migrantes y refugiados, cuya embarcación de madera quedó varada en un banco de arena cerca de la isla de Leros.