El primer ministro británico, David Cameron, aseguró este jueves que protegerá al Reino Unido de «la plaga» de inmigrantes que quiere entrar en el país, al agravarse la crisis en el puerto francés de Calais, donde decenas de estos intentan a diario cruzar el Eurotúnel para llegar a Inglaterra.
En unas declaraciones desde Vietnam, donde está en visita oficial, Cameron advirtió a estos inmigrantes sin papeles que «no encontrarán refugio» en el Reino Unido, pues el Gobierno británico tiene intención de deportarles.
«Esto nos pone a prueba, lo acepto, porque tienes una plaga de inmigrantes que llega a través del Mediterráneo buscando una vida mejor, deseando venir al Reino Unido porque el Reino Unido tiene mejores trabajos, una economía en crecimiento, y es un lugar increíble para vivir», declaró al canal ITV.
«Pero tenemos que proteger nuestras fronteras trabajando conjuntamente con nuestros vecinos franceses, y eso es exactamente lo que estamos haciendo», añadió el primer ministro, que prometió hacer «todo lo posible» para que, pese a los problemas en Calais, los veraneantes británicos «puedan salir de vacaciones».
El Consejo de refugiados del Reino Unido criticó al jefe del Gobierno por utilizar «un lenguaje horrible, irresponsable y deshumanizador para un líder mundial». La líder del Partido Laborista en funciones, Harriet Harman, le recordó que los inmigrantes «no son insectos» y le acusó de querer «causar divisiones y enfrentar a la gente».
Varios diputados conservadores y el líder del eurófobo y antiinmigración UKIP, Nigel Farage, han pedido al Gobierno que envíe al Ejército a resolver los atascos y retrasos causados por la crisis migratoria, que afectan al sector del transporte y a los británicos que intentan cruzar a Francia para ir de vacaciones.
Gobierno francés
Farage dijo además este juevs que, pese a que Cameron ha usado lenguaje agresivo para «parecer duro», duda de que resuelva la situación. El Gobierno francés ha enviado 120 policías a la zona de Calais para ayudar a la empresa gestora del Eurotúnel a detener a los inmigrantes que intentan pasar a Inglaterra por ese túnel ferroviario por debajo del canal de la Mancha.
Paralelamente, el Gobierno británico invertirá 7 millones de libras (unos 10 millones de euros) en medidas de protección para camiones con destino al Reino Unido y la instalación de una nueva valla de seguridad -la que se utilizó en la cumbre de la OTAN del pasado septiembre en Gales-. Londres ha puesto en marcha además en el condado de Kent, donde está la terminal inglesa del Eurotúnel, la llamada Operación Stack, que permite a los camiones aparcar en la autopista M20 cuando hay problemas en la frontera.
Cientos de inmigrantes, sobre todo de África y Oriente Medio, entraron anoche en las instalaciones del túnel, lo que terminós con unos 300 arrestos, según fuentes francesas, mientras que se calcula que más de 3.500 personas han intentado cruzar esta semana. En los últimos dos meses, nueve inmigrantes han fallecido en el túnel o en sus alrededores, donde se ha levantado un campamento provisional de inmigrantes.