La policía turca ha detenido este viernes a 251 personas en una operación de gran envergadura en trece provincias de Turquía, dirigida tanto contra las redes yihadistas del Estado Islámico, como contra simpatizantes de la guerrilla kurda y células marxistas.
Una presunta militante de la organización de ultraizquierda DHKP-C falleció durante un tiroteo con la policía en su casa en Estambul, informó la agencia semipública Anadolu.
En Estambul, donde se registraron 140 domicilios, la policía arrestó a 98 personas, entre ellas 36 ciudadanos extranjeros, señala Anadolu, aunque no especifica a qué tipo de organización pertenecen.
En la capital, Ankara, hubo 9 detenidos tras registrarse 12 domicilios de supuestos militantes del proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) y de simpatizantes del EI.
En Sanliurfa, capital de la provincia en la que el lunes se produjo el atentado suicida contra una reunión de la izquierda kurda que dejó 32 muertos y ha sido atribuido a las redes yihadistas, la policía detuvo a 35 personas, todas ellas supuestos simpatizantes del PKK.
También en la provincia occidental de Bursa, los 9 detenidos son presuntos miembros de las YDG-H, la organización juvenil y urbana del PKK, que el miércoles reivindicó el asesinato de un islamista en Estambul, al que atribuyó importantes funciones en la red del EI.
Este asesinato se cometió en respuesta a la masacre de Suruç, según el comunicado de las YDG-H, que anunció su intención de llevar a cabo más «ejecuciones» de personajes de las redes yihadistas.
La operación policial tiene lugar un día después de que el comité ejecutivo del PKK difundiera un comunicado en el que atribuyó la responsabilidad de la masacre de Suruç al AKP, el partido islamista en el poder desde 2002, por su supuesto apoyo al EI.
El PKK pidió a sus seguidores en Turquía «transformar el dolor en furia, organizar fuerzas de autodefensa y luchar por la victoria contra el fascista AKP y su máscara, el Estado Islámico».
Al mismo tiempo que se desarrolló la operación policial, tres cazas turcos bombardearon por primera vez posiciones del EI en el norte de Siria, como respuesta a un ataque yihadista contra un puesto fronterizo turco que dejó a un suboficial muerto y dos sargentos heridos.