El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, considera que el referéndum griego convocado para el próximo 5 de julio sobre la última oferta de los acreedores internacionales para continuar con el programa de rescate «ha sido un error» y deberían «pensárselo y rectificar esa decisión». En este sentido, ha advertido de que se pueden cortar las inyecciones de liquidez a los bancos helenos y «los sufrimientos para el pueblo griego serían infinitos».
García-Margallo, que ha realizado estas declaraciones en Valencia antes del acto de toma de posesión del socialista Ximo Puig como presidente de la Generalitat Valenciana, a preguntas de los medios en relación al referéndum griego, ha señalado: «aquí hay unas reglas escritas y otras no escritas que todos tenemos que respetar para beneficiar al conjunto y yo espero que el Gobierno griego entienda que eso es lo que tiene que hacer».
A su juicio, convocar el referéndum «ha sido un error» porque «en un club como éste, agotar las vías de negociación y convocar un referéndum de 'sí o no' es cerrar las puertas y creo que Grecia tendría que pensárselo y rectificar esta decisión».
Al respecto, ha recordado que el 30 de junio «termina el paquete de ayudas anterior y ese paquete, o se prorroga, o las dificultades para el pueblo griego van a ser muchísimas». Además, el FMI tendría que decidir lo que hace y «probablemente Grecia entre en la lista de morosos», ha dicho el ministro, quien cree que no lo hará «de golpe en la suspensión de pagos, pero el Banco Central Europeo debe decidir si sigue inyectando liquidez a Grecia o no».
Esa liquidez, ha continuado, «será en función de la solvencia de los bancos griegos, por lo que si se llegase a la conclusión de que no lo son, no habría inyecciones de liquidez y los sufrimientos para el pueblo griego serían infinitos».
«Reglas del juego»
Por otro lado, el ministro ha asegurado que «ningún país de la UE desea que Grecia tenga dificultades» pero cree que el problema «es que el Gobierno griego parece no querer cumplir las reglas del juego y, lo que es peor, no querer entender cuáles son las reglas del juego».
El titular de Exteriores ha argumentado que «cuando uno actúa en solitario puede tomar las decisiones soberanas que tenga por oportuno y conveniente, pero cuando uno forma parte de una colectividad no puede tomar decisiones que perjudiquen al conjunto».
Por tanto, García-Margallo espera que el Gobierno griego sea «capaz de entender que pertenecer a la UE da derechos y privilegios como compartir una de las monedas más importantes del mundo, pero también obliga a llevar unas determinadas políticas».