La Justicia austríaca ha acusado de delitos terroristas a un niño de 14 años que recopilaba información sobre cómo fabricar un explosivo y había contactado con milicianos que apoyaban a combatientes del Estado Islámico en Siria.
La autoridades han informado de la detención de un menor austriaco de raíces turcas, que ya había sido detenido el pasado mes de enero como sospechoso de estar relacionado con actividad terrorista.
La fiscalía justifica su acusación por la información que ha encontrado en la videoconsola del niño, entre la que se incluía instrucciones para fabricar una bomba casera, que el menor supuestamente habría descargado de Internet.
El niño, natural de Sankt Pölten, en la región de la Baja Austria, se enfrenta a una pena de prisión de cinco años si es declarado culpable de apoyar a una banda terrorista y planear un atentado.
Según el Ministerio de Interior austriaco, más de 170 personas han abandonado Austria para unirse a la lucha yihadista en Oriente Próximo, de los que se cree algunos habrían muerto en combate.