El primer ministro griego y líder de Nueva Democracia, Andonis Samarás, afirmó este domingo que respeta la voluntad del pueblo y agradeció a los electores «la batalla difícil» dada.
«El pueblo se pronunció y respetamos su decisión», el resultado «no es bueno para nosotros», dijo Samarás, al que los resultados, con el 50 por ciento de los votos escrutados, sitúan muy por detrás de Syriza.
En una breve comparecencia pública, en la que no mencionó ni felicitó al vencedor de las elecciones, el izquierdista Syriza, Samarás subrayó que su Gobierno «acabó con los déficit y logró crecimiento» económico.
«este domingo dejo un país que sale de la crisis miembro de la Unión Europea y del euro. Deseo que el próximo Gobierno mantenga estos éxitos», añadió.
El primer ministro saliente afirmó que espera que «no se cumplan mis previsiones», y aunque no precisó a qué se refería, aludió con ello a los malos augurios pronunciados durante su campaña electoral para el caso de una victoria de Syriza.
Samarás basó buena parte de su campaña en vaticinar una Grecia fuera del euro y en bancarrota si se producía un triunfo del partido izquierdista.
«El resultado muestra que Nueva Democracia resistió. A pesar de las medidas dolorosas que tuvimos, perdimos solo un dos por ciento», dijo el líder conservador.
Los resultados parciales dan a Nueva Democracia el 28,3 % y 78 de lo 300 escaños con que cuenta el parlamento.