El primer ministro griego, el conservador Andonis Samarás, inició este sábado la campaña electoral acusando a la fuerza principal de oposición, el izquierdista Syriza, de seguir una política que conduciría el país al abismo.
Samarás aseguró que, si Syriza gana las elecciones del día 25 y aplica sus promesas, «Grecia perderá 43.000 millones de euros de inversiones de los fondos europeos hasta 2020».
Además, advirtió de que, como Syriza no logrará alcanzar un acuerdo con los acreedores, los bancos griegos perderán, a partir de marzo, 15.000 millones de euros de liquidez pues «será interrumpida la prestación de liquidez por el Banco Central Europeo (BCE)».
«Todo eso es verdad y esta verdad tengo que decirla a todos los griegos», destacó el líder de Nueva Democracia en su primer mitin de la campaña, cuando las encuestas señalan a Syriza como claro favorito.
El primer ministro griego acusó asimismo a la oposición de haber provocado el parón de varios planes de inversiones extranjeras, con su actitud antiempresarial.
«El desempleo que había empezado a retroceder a duras penas, gracias a los esfuerzos de nuestro Gobierno, aumentará fuertemente de nuevo» auguró Samarás.
En el acto, el primer ministro conservador se refirió en detalle a lo que considera como logros de su Gobierno y se mostró confiado de que el pueblo reconocerá estos éxitos en los comicios.
Samarás prometió que, inmediatamente tras la victoria de Nueva Democracia en las elecciones de 25 de enero, su nuevo Gobierno cerrará inmediatamente un acuerdo con los acreedores, iniciará la negociación para la reducción de la deuda y elaborará un plan de alivio progresivo de la imposición, aunque sin dar detalles.