Una pareja cristiana murió este martes a golpes a manos de una turba que luego quemó sus cuerpos por supuestamente haber profanado una copia del Corán un día antes en la provincia de Punyab, en el noreste de Pakistán, informó una fuente oficial.
Las muertes se produjeron cuando un grupo formado por «un gran número» de personas atacó a la pareja mientras trabajaba en un horno de ladrillos en la localidad de Kot Radha Kishan, dijo un portavoz de la Policía de la zona, Muhamad Bin Yameen.
Yameen concretó que las víctimas perecieron en el acto a causa de los golpes propinados por la turba, que posteriormente arrojó sus cadáveres a un horno de ladrillos para quemarlos.
El suceso ocurrió en el marco de las celebraciones por el Día de Ashura, la festividad más importante para los musulmanes chiíes y en la que lloran la muerte de Husein, nieto de Mahoma, asesinado en la localidad iraquí de Kerbala en el año 680 del calendario cristiano por tropas del califa omeya Yazid (líder de la rama suní del islam).
La controvertida y ambigua legislación antiblasfemia paquistaní castiga cualquier menosprecio contra los símbolos sagrados del islam, pero a menudo se aplica de forma arbitraria y solo por testimonios de terceros.
La normativa surgió en el período colonial británico para frenar choques religiosos, pero las reformas impulsadas en los años 80 por el dictador Mohamed Zia ul Haq (1977-1988) dieron alas a los extremistas para abusar de la ley.
El endurecimiento de la legislación y la radicalización del país a partir de la década de los años 80 disparó las acusaciones por blasfemia y también las ejecuciones extrajudiciales de los presuntos blasfemos, generalmente pertenecientes a minorías religiosas.