La Comunidad Internacional reaccionó este domingo con conmoción y una unánime condena a la decapitación por el Estado Islámico (EI) del cooperante británico David Haines, el tercer rehén de un país occidental cuyo asesinato es mostrado en un vídeo por este grupo yihadista en un mes.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó el «brutal asesinato» de Haines, anunciado en un vídeo difundido anoche en internet por el EI, al que el gobernante estadounidense anunció esta semana que combatirá también con bombardeos y apoyo a los rebeldes «moderados» en Siria, además de la campaña iniciada ya en Irak.
Obama expresó el apoyo de Estados Unidos al Reino Unido y aseguró que trabajaran juntos con una «amplia coalición» de naciones para «degradar y destruir» al grupo yihadista, que supone una «amenaza para nuestros ciudadanos, la región y el mundo».
El primer ministro británico, David Cameron, afirmó hoy, tras reunirse con el comité de emergencias de su Gobierno, que el Reino Unido «dará caza» a los responsables del asesinato de Haines.
En una comparecencia tras su encuentro con responsables militares, policiales y de inteligencia, Cameron señaló que «no podemos bajar la cabeza ante esta amenaza sin comprometer nuestra seguridad».
«No lo podemos hacer solos, debemos trabajar junto al resto del mundo», dijo el primer ministro británico, quien indicó que el cooperante escocés ejecutado, de 44 años, «ha sido asesinado del modo más brutal imaginable, por una organización que encarna el mal».
Acted, la organización no gubernamental (ONG) francesa en la que Haines trabajaba en un campo de refugiados en Siria, se declaró «profundamente conmocionada y horrorizada por el asesinato odioso de David Haines, que condenamos con la mayor fuerza», al tiempo que afirmó: «Este crimen bárbaro no puede quedar impune».
La ONG subrayó de Haines «su generosidad, su compromiso y su profesionalidad», y agregó que su asesinato atenta contra los principios humanitarios, pero que no les hará abandonar su trabajo con poblaciones que sufren.
Alex Salmond, el ministro principal de Escocia, de donde procedía Haines, calificó su ejecución de «brutalidad que desafía cualquier descripción».
«Esta organización asesina se hace llamar Estado Islámico, pero no es ningún Estado, sino un grupo terrorista brutal cuyas acciones son una afrenta para todos los musulmanes pacíficos alrededor del mundo», añadió el líder nacionalista escocés.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, también tachó de «brutal y cobarde» el asesinato del cooperante en un telegrama que envió al primer ministro británico.
«Tanto el Gobierno de España como todos los españoles nos unimos al Reino Unido y a sus ciudadanos en estos momentos de terrible dolor provocados por la barbarie terrorista», dijo Rajoy, quien ofreció a Cameron su «total cooperación» para poner fin «a esta lacra intolerable».
La Presidencia francesa subrayó, por su parte, «el odioso asesinato de David Haines» e instó a la comunidad internacional a «movilizarse» contra el EI, «organización de la cobardía y de la abyección».
La canciller alemana, Angela Merkel, también remitió un mensaje a Cameron, en el que le pide que transmita sus condolencias a los familiares y, según un comunicado de su ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, estudia ampliar la contribución de Alemania a la lucha contra el EI.
El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, pidió la unidad internacional para hacer frente al EI: «Contra la ferocidad del terror es determinante que la respuesta de la Comunidad Internacional, y de Europa en primera línea, sea unánime».
En Oriente Medio, el Gobierno de Egipto condenó el acto «bárbaro y atroz» del asesinato del cooperante, que consideró «totalmente incompatible con las enseñanzas de la religión islámica».
Por su parte, en Israel, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, comparó al EI con el movimiento palestino Hamás y dijo: «La diferencia entre el Estado Islámico y Hamás si existe, es que los primeros degüellan cabezas, y los segundos disparan a la gente en la cabeza».