Miles de gazatíes se echaron este martes a las destruidas calle de Gaza para celebrar, con disparos al aire, lo que consideran el fin de la guerra con Israel tras 50 días de bombardeos que han segado la vida de más de 2.100 personas.
Poco después de que el alto el fuego logrado este martes entrara en vigor, y tras un último y cruento coletazo de bombardeos y disparos de cohetes, las felicitaciones «por la victoria» desde las mezquitas se mezclaron con gritos de «Alahu Akbar» (Dios es grande, en árabe).
Las exclamaciones por una «larga vida al pueblo palestino» se dejaron escuchar a pesar de los intensos disparos comunes en las celebraciones palestinas y el sonido de miles de bocinas que a lo largo del enclave revelaron la alegría de sus residentes.
«Estoy feliz de que esta guerra haya terminado y de que no haya más muerte o bombardeos porque realmente he vivido un profundo miedo durante los últimos días», confesó Ahmed Shaban, ciudadano de 35 años de ciudad de Gaza.
«No me importa si se ha logrado o no la victoria, si los milicianos derrotaron a Israel o si el país derrotó a la resistencia armada. Todo lo que quiero es ver cómo la destrucción de esta guerra termina y Gaza es reconstruida de nuevo y que la calma prevalezca», prosiguió.
Para Osama Abu Maylah, de 27 años, este se trata «del momento más dulce de toda mi vida. Soy feliz por esta magnífica victoria sobre el Ejército israelí».
«Las fuerzas armadas han fracasado en su intento de entrar en Gaza y romper la resistencia, así como no han logrado ninguna de sus propósitos en el conflicto. Ahora las facciones palestinas están más unidas. Espero que llegue un mejor periodo para nuestro pueblo, que reconstruyamos Gaza y la hagamos mejor», deseó Abu Maylah.
Sin embargo, también se escucharon voces disonantes que lamentan la firma de un acuerdo que ofrecerá poco a los palestinos en Gaza después del alto precio pagado en términos humanos.
«¿De qué victoria están hablando? Más de 2.000 personas muertas y 11.000 heridos, con una destrucción de viviendas devastadora que deja a miles en la calle, sin hogar», expresó con rabia un residente de ciudad de Gaza, Abu Nadim.
«Han roto los corazones de la gente, de los niños, sólo para un alivio del bloqueo. Todos los grupos han mirado por sus intereses políticos y no están interesados en la gente que ha sufrido el conflicto», abundó el decepcionado habitante de la Franja.
Hanan Abu Jamus, una gazatí de 28 años, se preguntaba también qué clase de logro se había conseguido.
«Ni Hamás ni Israel han alcanzado ninguno de sus objetivos. Esta guerra fue absurda, nos mantuvo con el miedo de ver a la muerte llegar para segar nuestras vidas en todo momento. Solo se ganó muerte, destrucción y dolor», lamentó esta madre de tres niños.
«Gaza necesitará muchos años para recuperase, no sólo para ser reconstruida sino también para sanar psicológicamente a la población, sobre todo a los niños. Espero que la calma dure mucho tiempo porque basta es basta, y no podemos aguantar esto más», criticó.
Miles de palestinos salieron también a las calles de Ramala para celebrar lo que consideraron «una victoria sin precedentes de la resistencia palestina y de Hamás sobre Israel».
«Israel ha aceptado todas las condiciones exigidas por los palestinos. Esta es una gran victoria para Hamás, estamos muy contentos», dijo a Efe Mohamed Al Badri.
Los congregados se reunieron en la céntrica plaza de Al Manara, donde gritaron consignas en favor de las 'Brigadas de Azzedím Al Kassam', brazo armado de Hamás y levantaron al viento banderas del movimiento islamista y de Palestina.
Algunos grupos clamaron contra Israel y quemaron banderas.
Hamás reveló el acuerdo esta tarde y lo calificó de una vitoria de la resistencia palestina ya que incluía el alivio paulatino del bloqueo económico y el asedio militar impuesto por Israel a Gaza desde 2007.
De acuerdo con fuentes cercanas a la delegación palestina, el alivio del bloqueo será inmediato, con la ampliación de la zona de pesca, mientras que la discusión sobre la apertura del puerto y el futuro aeropuerto de Gaza se ha aplazado un mes.
La propuesta incluye, además, la reapertura de la frontera con Egipto -bajo control de la Autoridad nacional Palestina (ANP), como deseaban Israel y Egipto- y la financiación para la reconstrucción de la Franja, agregó la fuente.
El acuerdo ha sido confirmado tanto por el Gobierno egipcio como por la Autoridad Nacional Palestina (ANP), pero todavía no ha sido oficialmente ratificado por el Gobierno israelí.