Costa de Marfil cerró este fin de semana sus fronteras con las vecinas Liberia y Guinea Conakry para evitar que el brote de ébola penetre en su territorio, informó este domingo la radio pública marfileña.
La decisión fue tomada por el primer ministro del país, Daniel Kablan.
Guinea Conakry y Liberia son dos de los cuatro países afectados por la epidemia, mientras que Costa de Marfil no ha registrado hasta ahora ningún caso de ébola.
Desde que surgiera en marzo en Guinea Conakry, el brote ha matado en ese país, en Liberia, Sierra Leona y Nigeria a 1.427 personas, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La epidemia está azotando especialmente a Liberia, con 576 muertes y 972 casos, lo que ha obligado a las autoridades a decretar el toque de queda y poner en cuarentena dos populosos barrios cercanos a la capital.
Las autoridades liberianas utilizan ZMapp -el fármaco experimental que ha permitido la curación de dos misioneros estadounidenses que se contagiaron en Liberia- para tratar a los enfermos, que responden gradualmente a esta medicina.
El ébola, que se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados, causa hemorragias graves y puede tener una tasa de mortalidad del 90 por ciento.