El presidente francés, François Hollande, señaló hoy que «no hay ningún superviviente» en el avión que se estrelló ayer en el este de Mali, cuando cubría la ruta entre Ugagadugú y Argel para la compañía Air Algérie.
En una breve declaración, Hollande indicó que ya se ha encontrado una caja negra, que ha sido enviada a la ciudad de Gao, en el norte de Mali.
Alrededor de un centenar de militares francesas llegaron esta mañana a la zona donde están los restos del MD-83, propiedad de la aerolínea española Swiftair, cerca de la frontera con Burkina Faso, dijo el presidente francés.
Explicó que los fragmentos del aparato están «concentrados en un espacio limitado, pero es demasiado pronto para sacar conclusiones» sobre los motivos del siniestro, y por eso aunque se barajen algunas hipótesis, «en particular» las malas condiciones meteorológicas, «no descartamos ninguna».
El jefe del Estado francés, que presidió una reunión de crisis con los principales miembros de su Gobierno implicados en la gestión de esta catástrofe, dijo compartir «el dolor de las familias» de los ocupantes del aparato, y señaló que mañana serán recibidas las de los 51 franceses en el Ministerio de Exteriores.
«Todos mis pensamientos van a las víctimas, a las familias», indicó el jefe del Estado, que avanzó que esta tarde su Gobierno dará más detalles de la investigación que «está en marcha».
A ese respecto, precisó que se han enviado al lugar donde el aparato se estrelló especialistas del organismo oficial francés encargado de las investigaciones de accidentes aeronáuticos, el BEA, así como gendarmes de la división del transporte aéreo.
Hipótesis
Esta mañana, el secretario de Estado de Transportes de Francia, Frédéric Cuvillier, había señalado que a la vista de que los restos se han encontrado «concentrados», la aeronave «se podría haber desintegrado en tierra», es decir, que no explotó en vuelo.
Cuvillier dijo que, con esos elementos, se descartan algunas hipótesis, «en particular» que hubiera recibido el impacto de un misil.
El ministro de Interior, Bernard Cazeneuve, estimó que «la hipótesis más probable» es que se viera afectado por las malas condiciones meteorológicas que se daban cuando el avión entró en el espacio aéreo de Mali.
La razón es que, momentos antes de que se perdiera el contacto con el vuelo Uagadugú-Argel, la tripulación señaló que iba a cambiar de ruta por la situación meteorológica.
Cuvillier recordó que el avión de Swiftair había sido objeto de un control por parte de la Dirección General de la Aviación Civil francesa el pasado martes en Marsella, con ocasión de una escala, y que se le había hecho una inspección más en profundidad hace menos de un mes, de forma que «no hay ninguna razón para dudar a ese respecto».
«La compañía (Swiftair) es una compañía seria, con lo que por ahora no hay ninguna razón para acusar a los pilotos», insistió el responsable francés de Transportes.