El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer una resolución en la que insta a restablecer el alto el fuego pactado informalmente en noviembre de 2012 entre Israel y las milicias palestinas de la Franja de Gaza para parar la actual escalada de violencia.
Sin embargo, el ministro de Defensa de Israel, Moshe Yaalon, ha declarado que su Gobierno está preparado para «largos días de lucha» en la Franja de Gaza, escenario de intensos bombardeos desde el martes y donde ya han perdido la vida más de un centenar de palestinos.
Yaalon ha explicado, durante una reunión de seguridad, que Israel ya trabaja en «próximos objetivos» tras los últimos «logros», informó el diario 'Haaretz'. «Vamos a seguir destruyendo instalaciones de Hamás y de otras organizaciones terroristas», advirtió el ministro.
Deterioro
De hecho, la aviación y la marina de guerra israelíes prosiguieron ayer, por quinto día consecutivo, su ofensiva militar sobre Gaza, al tiempo que los países árabes redoblaron sus esfuerzos para que el movimiento islamista Hamás e Israel pongan fin a un conflicto que ya ha segado la vida de más de 130 personas.
Los milicianos islamistas volvieron a lanzar este sábado decenas de cohetes, con Jerusalén de nuevo entre sus objetivos, aunque sin causar víctimas mortales.
Mientras el número de objetivos alcanzados por las Fuerzas Armadas israelíes en Gaza, ante todo con la aviación, supera el millar, la situación en la franja se deteriora rápidamente y el número de víctimas aumenta en medio de la escasez de servicios y equipos médicos, según denunció el Ministerio de Sanidad.
La situación sobre el terreno, sin embargo, no augura ninguna mejora y ayer se vieron largas columnas de camiones por carreteras israelíes cargando carros de combate mientras se dirigían al sur del país, lo que podría ser el preludio de la anunciada incursión terrestre de tropas hebreas en la franja.
El viernes, el general Benny Gantz, jefe de Estado Mayor del Ejercito israelí, aseguró que sus efectivos están ya preparados y solo aguardan la luz verde del Ejecutivo que dirige Benjamin Netanyahu.
Dos cohetes lanzados desde algún punto de Gaza volvieron a alcanzar ayer sábado las proximidades del enclave de Dimona, donde Israel alberga el considerado como su principal centro nuclear.