El jefe del Ejército tailandés, Prayuth Chan-Ocha, declaró ayer la ley marcial en el país para garantizar «la paz y el orden» y dijo que obligará a las partes enfrentadas a sentarse a negociar una salida a la crisis política. La medida entró en vigor de madrugada, cuando la mayor parte de la nación todavía dormía.
Prayuth aseguró en un mensaje retransmitido por radio y televisión que no se trata de un golpe de Estado, sino de impedir que estalle la violencia entre manifestantes antigubernamentales y progubernamentales.
El general tailandés no ha sido muy explícito sobre su plan de acción que, fundamentalmente, consiste en sentar a negociar a las partes enfrentadas, después de siete meses de manifestaciones contra el Gobierno que han causado 28 muertos y más de 800 heridos.
El bando progubernamental es afín al exprimer ministro Thaksin Shinawatra, depuesto en el golpe de Estado de 2006, y los antigubernamentales están liderados en la calle por Suthep Thaugsuban, viceprimer ministro del Partido Demócrata entre 2008 y 2011. Cuándo y dónde empezarán las conversaciones son cuestiones que Prayuth no ha despejado hasta el momento.
Negociar
«Vamos a tratar de que los manifestantes de ambos lados se sienten a negociar», declaró el militar a los periodistas a la salida de una reunión con representantes de la Administración, según el canal de televisión PBS. «Necesitamos actuar de manera pacífica y lo más rápido posible, es por ello que solicitamos la ayuda de ustedes», manifestó Prayuth a la prensa.
«Por favor, no sean tendenciosos, es por eso que hemos ordenado a varios canales que paren (la emisión) temporalmente», dijo el jefe del Ejército. Los militares han suspendido la emisión de diez canales de televisión que, según ellos, están vinculados a los antigubernamentales y progubernamentales, una medida que durará «tanto como sea necesario», agregó el general tailandés.