La recuperación de la economía europea continuó con prudencia durante el primer trimestre del año, pese al retroceso registrado en seis países, entre ellos Italia y Holanda, y el parón de la economía francesa. Y es que el empuje de Alemania y Reino Unido han compensado los malos datos de esos países.
La zona del euro vio crecer su Producto Interior Bruto (PIB) en el 0,2 entre enero y marzo, mientras que en el conjunto de la Unión Europea el avance fue del 0,3 %, con lo que se mantiene la tendencia suave pero al alza de la economía, según los datos avanzados ayer por la oficina estadística comunitaria, Eurostat. Estas cifras son ligeramente más bajas, una décima en ambos casos, de lo previsto por la Comisión Europea.
Imagen mixta
El portavoz de la Comisión Europea para Asuntos Económicos y Monetarios, Simon O'Connor, afirmó que Eurostat muestra una «imagen mixta», dado que «entre las grandes economías europeas, Reino Unido y Alemania han evolucionado mejor de lo esperado, Italia y Francia, ligeramente peor, y España en línea» con las previsiones.
La locomotora alemana y Reino Unido crecieron el 0,8 % cada uno, mientras que el quinto país europeo por peso económico, España, avanzó el 0,4 %, frente al 0,2 % registrado en el trimestre anterior. Pese a la tendencia general en positivo, seis países europeos vieron retroceder su PIB, entre ellos la cuarta economía de la Unión y tercera de la zona del euro, Italia, que cayó el 0,1 %.
La mayor caída, sin embargo, la sufrió Holanda, que en los primeros tres meses del año registró una contracción del 1,4 % de su PIB, pese a haber crecido el 1 % en la recta final de 2013. Frente a estos datos, doce países europeos presentaron una progresión de su PIB, encabezados por Polonia y Hungría, ambos con un avance del 1,1 por ciento.