El Gobierno ucraniano reconoció ayer haber perdido el control de las dos regiones insurgentes del este prorruso, Donetsk y Lugansk, lo que amenaza con abortar las elecciones presidenciales del 25 de mayo.
«Sinceramente, a día de hoy las unidades policiales no son capaces de controlar la situación en dos regiones», admitió el presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, durante una reunión con gobernadores y responsables de Seguridad y Defensa.
Turchínov hizo estas sorprendentes afirmaciones después de que los prorrusos ocuparan el martes tres edificios gubernamentales en la ciudad de Lugansk -el Ayuntamiento, la sede del Ministerio del Interior y la Fiscalía- y de que ayer continuaran las ocupaciones de nuevas sedes.
Instituciones
Las milicias prorrusas controlan ya los principales órganos de poder en las capitales regionales de Donetsk y Lugansk y en otras varias ciudades, y se proponen celebrar sendos referendos separatistas el próximo 11 de mayo.
Pese a la situación de aparente descontrol, Turchínov encargó a las fuerzas de seguridad que impidan que los separatistas prorrusos aborten tanto la actual campaña electoral como la misma celebración de los comicios presidenciales.