Portavoces de los dos bandos -incluido el propio presidente Nicolás Maduro- habían anunciado que acudirían al diálogo propiciado por Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) con el único cometido de decirse «unas cuantes verdades». Después de la primera sesión de conversaciones, que se alargó durante seis horas, se puede aseverar que entre el Gobierno y la oposición venezolanas hubo poco más que eso, un intercambio de visiones en una reunión que no pareció responder a las expectativas de resolución del conflicto que se habían generado por la convocatoria. Pese a todo, lo positivo fue que se aprobó volver se a reunir.
Y ese fue el punto en el que se agarró el ministro de Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño, para considerado que, tras el primer encuentro, «la paz se ve venir» en Venezuela.
«Terminada hace horas la primera sesión del diálogo de paz entre Gobierno y oposición en Venezuela. La paz se ve venir. Suramérica está de fiesta», ha escrito el jefe de la diplomacia ecuatoriana en Twitter.
El martes
Además, ha confirmado que la próxima reunión será el martes. Maduro ha anunciado que, a partir de ahora, el Ejecutivo estará representado por una Comisión de Enlace, de la que formarán parte el vicepresidente, Jorge Arreaza; el ministro de Exteriores, Elías Jaua; y el alcalde del Distrito Capital, Jorge Rodríguez.
Patiño forma parte, junto a sus homólogos de Brasil, Luis Alberto Figueiredo, y Colombia, María Angela Holguín, del grupo de ministros de Exteriores de Unasur que «acompaña» el diálogo político en Venezuela.
En su intervención de ayer, el canciller ecuatoriano sostuvo que «este encuentro era impostergable». «No podíamos estar tranquilos después de que nuestros hermanos estaban en peligro de morir o de resultar heridos», dijo.
Patiño confió en que «todos los avances que se han conseguido esta semana», cuando Gobierno y oposición han dado los pasos definitivos hacia el diálogo, después de meses de indecisión, sirvan para «lograr acuerdos a medio y largo plazo por el progreso de Venezuela», si bien reconoció que básicamente, fue «una toma de contacto».