El Parlamento de Crimea aprobó la unificación con Rusia y convocó un referéndum de independencia para el 16 de marzo, al tiempo que se dirigió al jefe del Kremlin, Vladímir Putin, para que apoye estos propósitos. «Estoy absolutamente convencido de que los crimeos apoyarán el ingreso en la Federación Rusa. Hemos esperado 23 años y ahora tenemos una oportunidad histórica de volver a unirnos con Rusia», afirmó Andréi Kozenko, viceprimer ministro de la autonomía ucraniana.
En una fulgurante jornada que recordó a la catarata de proclamaciones de independencia de las repúblicas soviéticas en 1991, la Rada Suprema de Crimea no dejó lugar a dudas sobre su intención de independizarse con urgencia de Kiev. Los diputados crimeos aprobaron por unanimidad una resolución que declara que la república autónoma ucraniana «se incorpora al seno de la Federación Rusa en calidad de sujeto» federal.
Ahora o nunca
«Es ahora o nunca. Históricamente, Crimea siempre ha sido rusa y rusoparlante», insistió Kozenko, en alusión al agravio histórico que supuso para los crimeos la decisión del dirigente soviético Nikita Jruschov de ceder la península a Ucrania en 1954. Sin tiempo para asimilar la noticia, el Legislativo crimeo modificó la pregunta que debía plantearse en el referéndum, ya que ahora serán dos: la reunificación con Rusia o una amplia autonomía en el seno de Ucrania.
Mientras, la ira de Kiev no se hizo esperar y el presidente interino, Alexandr Turchínov, adelantó que el Parlamento de Ucrania iniciará un proceso de disolución del Legislativo de la república separatista. Las autoridades ucranianas que derrocaron al presidente Yanukóvich declaran «ilegal» el referéndum, al considerar que las decisiones de su Gobierno y Parlamento fueron adoptadas bajo las presiones del Kremlin. Además, entienden que cualquier decisión de esta índole debe adoptarse en el Parlamento nacional.