El presidente de EEUU, Barack Obama, considera que se está produciendo «algún progreso en el Senado con los republicanos» para poner fin a la parálisis parcial de la administración y dijo que el acuerdo debe llegar esta misma semana.
La Casa Blanca ha pospuesto la reunión prevista entre Obama y los líderes de ambas cámaras del Congreso para tratar la subida del techo de la deuda, con el objetivo de dar tiempo a que avancen las negociaciones en el Senado.
La reunión, que estaba prevista para las tres de la tarde hora local, ha sido retrasada para que continúen las conversaciones entre el líder de la mayoría demócrata de la Cámara alta, Harry Reid, y el de la minoría republicana, Mitch McConnell. Ambos senadores se mostraron optimistas sobre alcanzar un acuerdo esta semana y aseguraron estar acercando posturas.
Suspensión de pagos
Obama aprovechó que ayer lunes era festivo en el país para visitar un centro asistencial y recordar a los republicanos que si no se alcanza el acuerdo esta semana «Estados Unidos tiene muchas posibilidades de suspender pagos, algo que tendría un efecto devastador en la economía».
El presidente pidió al grupo republicano de la Cámara de Representantes y al del Senado un «progreso real» y «dejar de lado sus preocupaciones partidistas para hacer lo correcto por el país».
«Todo esto del cierre de la Administración ha sido completamente innecesario», indicó el presidente desde la sala donde funcionarios federales, cuyos empleos se han visto afectados por la parálisis parcial de la Administración federal, trabajaban de voluntarios.
El 17 de octubre Estados Unidos alcanzará el límite de endeudamiento, que ahora está en 16,7 billones de dólares, con lo que si el Congreso no acuerda también subir esa cota el país podría enfrentarse a una suspensión de pagos temporal.