Al menos 59 personas han muerto y 175 más han resultado heridas en el asalto a un centro comercial de Nairobi, donde fundamentalistas islámicos aún se mantienen atrincherados con rehenes, según las últimas cifras proporcionadas hoy por el ministro keniano de Interior, Joseph Ole Lenku.
"Quiero confirmar que hemos rescatado a más de mil personas", agregó Ole Lenku en declaraciones a la prensa en las inmediaciones del edificio sitiado.
Según el ministro, hay una treintena de rehenes en el centro comercial, "por eso -se justificó el ministro- la operación es muy delicada".
Asimismo, destacó que los autores del ataque fueron "entre 10 y 15" personas.
Ole Lenku aseguró que las autoridades kenianas tienen el control del circuito de seguridad del edificio y que saben dónde se hallan los atacantes, pero optó por no revelarlo "por motivos de seguridad".
El Gobierno keniano y las agencias de emergencias están siendo cautos en extremo a la hora de revelar información sobre el suceso, so pretexto de que podría dar pistas a los radicales islámicos somalíes de Al Shabab, autores del ataque.
A lo largo de la mañana, el Ejército keniano ha reforzado su presencia en torno al centro comercial asaltado, Westgate, uno de los más lujosos y frecuentado de manera habitual por expatriados y la clase alta keniana.