El primer ministro británico, David Cameron, y el presidente francés, François Hollande, opinaron este domingo que un ataque químico en Siria de la escala denunciada exige una «respuesta firme» por parte de la comunidad internacional, informó un portavoz del Gobierno de Londres.
En una conversación telefónica, Cameron y Hollande abordaron hoy la crisis siria a raíz del supuesto ataque químico del 21 de agosto en la periferia de Damasco, que la oposición aseguró causó la muerte de más mil personas y del cual acusó al régimen del presidente sirio Bachar al Asad, que ha negado su implicación.
«Este crimen no debe esconderse bajo la alfombra», resaltó Downing Street, residencia y despacho oficial del «premier» británico.
Por su parte, un portavoz de las Naciones Unidas dijo hoy que el Gobierno de Siria cesará las hostilidades y cooperará con una investigación que se iniciará mañana sobre el eventual ataque con armas químicas.