La Agencia de Seguridad Nacional de EEUU (NSA) pagó millones de dólares en concepto de compensación a las principales compañías de internet, entre ellas Google, Microsoft, Yahoo y Facebook, por los gastos de participación en el programa de vigilancia Prism, según un nuevo grupo de documentos filtrados por el ex trabajador de la agencia Edward Snowden que suponen la primera prueba de cooperación económica entre la agencia y las empresas, algunas de las cuales han negado toda implicación.
Con este dinero, la NSA cubrió los gastos en los que incurrieron las compañías para legalizar su relación con la agencia estadounidense de acuerdo con el dictamen de octubre de 2011 promulgado por el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Exterior (FISA) de EEUU en el que se tachó de anticonstitucional la incapacidad de la NSA para distinguir entre las comunicaciones nacionales del tráfico de información procedente del extranjero.
El dictamen del tribunal no se refería al programa de vigilancia pero causó grandes problemas a la relación entre la agencia y las empresas para ponerlo en práctica, según explica 'The Guardian', que ofrece en su web algunos de los memorándum.
«Los problemas del año pasado (por el dictamen)», indica uno de los documentos, «desembocaron en (...) un coste de millones de dólares para los proveedores que han sido cubiertos por el departamento de Operaciones de Fuentes Especiales». Esta sección se dedica a controlar todos los programas de vigilancia, entre ellos Prism, que dependen de terceros (las compañías mencionadas), y fue calificada por Snowden como «la joya de la corona de la NSA».
Las reacciones de las compañías han sido variadas. Por un lado, Yahoo ha admitido la existencia de una petición al Gobierno de EEUU para que desembolse dinero en virtud de la ley federal «que obliga al Gobierno de EEUU a cubrir los costes de los procesos legales de modificación impuestos desde el propio Gobierno». «Hemos pedido un desembolso de acuerdo con la ley», indicó un portavoz.
Por otro lado, un portavoz de Facebook indicó que la compañía «jamás había recibido compensación alguna en respuesta a una petición de datos del Gobierno».
Google, por su parte, se negó a contestar específicamente a las preguntas del diario británico. Su comunicado de respuesta se limita a negar su participación en el programa, añadiendo que la compañía «sigue a la espera de que el Gobierno responda la petición de Google para que publique más datos de seguridad nacional». Microsoft no hizo comentarios.