El nuevo presidente de Irán, Hasan Rohaní, propuso ayer un «diálogo constructivo» con Occidente para solucionar el contencioso del programa nuclear iraní, en la primera rueda de prensa después de jurar el cargo el domingo pasado.
Rohaní afirmó que no es «pesimista» sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo, pero insistió en que Irán no renunciaría a su derecho a desarrollar la tecnología nuclear.
«Como presidente de Irán, anuncio que la República Islámica de Irán cuenta con la voluntad política suficiente como para solucionar la cuestión y a la vez conservar los derechos del pueblo iraní», dijo.
«El diálogo constructivo y la interacción... interesarían a ambas partes y nosotros apostamos por una solución en la que ambas salgan ganando, lo cual es posible», sostuvo Rohaní.
El nuevo presidente iraní comentó que la declaración de la Casa Blanca del domingo pasado, en la que Estados Unidos se declaró dispuesto a ser «socio» de Irán en la búsqueda de una solución pacífica a la cuestión nuclear, «se contradice con su comportamiento».
La sinceridad de EEUU
«Estado Unidos ha adoptado una política de doble rasero, lo cual nunca da resultados», y «pone en duda la sinceridad» de los estadounidenses, puntualizó.
También dijo que «hay algunos grupos de presión belicistas en EEUU que se oponen al diálogo constructivo» y que «Irán sabría reaccionar debidamente ante cualquier acción por parte de Estados Unidos».
Por su parte, la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, trasladó ayer a Rohani su confianza en que bajo su mandato se avance en las negociaciones internacionales sobre el programa nuclear del país, para lo que solicitó un encuentro cuanto antes.
«El pueblo de Irán le ha confiado un claro mandato para comprometerse con el diálogo y la cooperación con la comunidad internacional para buscar una rápida solución a sus serias preocupaciones por las actividades nucleares de Irán», señaló Ashton en un mensaje remitido a Rohani y difundido por su portavoz.