Un tribunal de Estambul impuso ayer cadena perpetua a siete generales retirados, entre ellos Ilker Basbug, jefe del Estado Mayor entre 2008 y 2010, al emitir la primera tanda de sentencias en el marcojuicio de Ergenkon, una trama militar golpista.
Los jueces pronunciaron 19 cadenas perpetuas, impusieron sentencias de entre 2 y 49 años de cárcel a otros 62 acusados y absolvieron a 21 personas.
El tribunal consideró probado que Basbug y otros altos cargos militares, entre ellos los generales Hursit Tolon y Hasan Igsiz, comandantes en jefe del Primer Ejército de las Fuerzas Armadas turcas, conspiraron a inicios de la década pasada para derrocar al Gobierno del Partido Justicia y Desarrollo (AKP, islamista moderado).
Caza de brujas
Basbug rechazó todos los cargos en un juicio que muchos simpatizantes de los acusados han calificado de farsa y persecución política.
«La nación dirá la última palabra sobre estos acusados, y la nación ni puede equivocarse ni engañarse», manifestó el exgeneral en su cuenta oficial de la red Twitter tras conocer la sentencia.
«Los que siempre han estado del lado de los derechos y la justicia tienen la conciencia tranquila; yo estoy así», añadió, al tiempo que aseguró que el Estado de Derecho no se puede garantizar en un país en el que la sociedad cuestiona la independencia de los jueces.
De las 19 cadenas perpetuas impuestas hoy, siete corresponden a generales retirados, cuatro a excoroneles y el resto a políticos, periodistas y abogados.
A media mañana, la policía cargó con granadas de gas lacrimógeno contra grupos de manifestantes que se acercaban a través de los campos.