La etapa transitoria de Egipto registró nuevos episodios de violencia, que en las últimas horas se han saldado con nueve muertos y decenas de heridos en el marco de las protestas de los partidarios del depuesto presidente, el islamista Mohamed Mursi.
Estos sucesos impulsaron a los islamistas a convocar nuevas manifestaciones para anoche, tras la ruptura del ayuno del mes sagrado de ramadán, aunque durante la jornada reinó la calma en las calles de El Cairo.
Los principales disturbios tuvieron lugar en las plazas cairotas del Renacimiento y Tahrir, en la zona de Qaliub, al norte de la capital, y cerca de una comisaría del distrito de Ciudad Naser.
El portavoz del Ministerio de Sanidad egipcio, Jaled Jatib, precisó que el mayor número de víctimas se registró esta maen las inmediaciones de Renacimiento, donde fallecieron seis personas y 33 resultaron heridas.
Los Hermanos Musulmanes denunciaron que policías vestidos de paisano y francotiradores atacaron a los acampados en esa plaza, próxima a la Universidad de El Cairo.
Sin embargo, una fuente de los servicios de seguridad dijo que en ese lugar solo hubo choques entre los manifestantes islamistas y vecinos del barrio.
Entre los fallecidos hay una adolescente de 14 años, explicó el portavoz hospital de campaña de la Plaza del Renacimiento, Ashraf Abdel Gafar, que manifestó que 17 vehículos fueron incendiados.
Otro testigo de lo sucedido, Mohamed Said, dijo a la prensa en la plaza de Rabea al Adauiya, epicentro de las protestas islamistas, que en el ataque se usaron escopetas de perdigones y armas automáticas, además de gases lacrimógenos.
Las otras tres víctimas mortales se registraron en los altercados desatados durante marchas de los seguidores de Mursi en Qaliub y en Tahrir, donde se enfrentaron manifestantes de ambos bandos.