El Tribunal de Mayor Riesgo ha condenado al exdictador guatemalteco José Efraín Ríos Montt a una pena de 80 años de prisión inconmutables por genocidio y crímenes contra la Humanidad por la muerte de 1.771 indígenas ixiles a manos del Ejército entre 1932 y 1983, el periodo más sangriento de la guerra civil guatemalteca (1960-1996). El tribunal, en cambio, ha dictado la absolución del ex jefe de Inteligencia Militar José Mauricio Rodríguez Sánchez.
La presidenta del tribunal, Jazmín Barrios, ha declarado a Ríos Montt culpable de los cargos de genocidio, por el que cumplirá 50 años de cárcel, y de crímenes de lesa humanidad, con una condena de 30 años de prisión. El veredicto ha sido recibido con aplausos en la sala del Tribunal de Mayor Riesgo, cuya presidenta ha subrayado que «para que exista paz en Guatemala, debe existir previamente Justicia».
«Las acciones violentas realizadas en contra de los ixiles no fue espontánea, fue la concertación de planes elaborados», ha sustentado Barrios, que ha enfatizado que «Ríos Montt permitió la aplicación de tratos inhumanos a la población». «Consideramos que el acusado José Efraín Ríos Montt tuvo conocimiento de lo que estaba ocurriendo y no lo detuvo», ha añadido.
En esta línea, Barrios ha indicado que resulta «inexplicable» que el ex dictador permitiera al Ejército que llevara a cabo «todas las masacres, violaciones masivas hacia la población». El tribunal concluye en la sentencia que el objetivo de las autoridades era la «destrucción física del área ixil».
Barrios ha incidido en que «la conducta del acusado Ríos Montt encuadra en el delito de genocidio en calidad de autor» y ha considerado «ilógico que el jefe de Estado de facto Efraín Ríos Montt desconociera lo que ocurría en las aldeas de Quiché» en base a los relatos de los supervivientes, según recoge el diario guatemalteco 'Prensa Libre'.
Ríos Montt ingresará sin más dilación en una prisión guatemalteca. La jueza ha recalcado que esta sentencia honra la verdad y que ayudará a subsanar «las heridas del pasado» y el «tejido social», dañado por los crímenes cometidos entre 1982 y 1983.
Ex jefe de inteligencia, absuelto
No obstante, el tribunal ha dictado la absolución del ex jefe de Inteligencia Militar tanto por los cargos de genocidio como de crímenes contra la Humanidad.
La jueza ha argumentado que José Mauricio Rodríguez Sánchez «no tuvo injerencia en el campo de operaciones» de los delitos de los que se le acusa. «Viendo que la duda favorece al reo, el tribunal opta por absolverlo», ha afirmado Barrios.
Así pues, Rodríguez Sánchez permanecerá en el Hospital Militar donde se encuentra ingresado debido a su delicado estado de salud, según han informado medios locales.
Barrios ha citado a las partes el próximo viernes para emitir la sentencia completa, según ha manifestado al término de la lectura de la resolución, y ha emplazado para el próximo lunes la audiencia para establecer la reparación de las víctimas.
Proceso judicial
El juicio contra Ríos Montt, de 86 años, arrancó el pasado 19 de marzo, pero un mes después fue anulado como consecuencia de la decisión de la Corte Suprema de Justicia de revocar la recusación contra la jueza instructora Carol Flores, lo que obligó a retrotraer hasta ese momento todas las actuaciones procesales.
Flores fue apartada del caso el 23 de noviembre de 2011 después de que la Sala Primera de Apelaciones admitiera la recusación presentada por la defensa del ex militar Héctor Mario López Fuentes, alegando que era parcial, pero el Centro de Acción Legal para los Derechos Humanos (Caldh) presentó un amparo.
El titular del Juzgado Primero B de Mayor Riesgo, Gálvez, quedó a cargo de la instrucción del caso y, tras concluir con la misma, ordenó la apertura del juicio oral en el Tribunal Primero A de Mayor Riesgo, presidido por Barrios.
Ríos Montt responde, asimismo, por la matanza de 201 personas, perpetrada el 7 de diciembre de 1982, año en el que ascendió al poder en un golpe de Estado, en el municipio de Dos Erres por un grupo de 17 'kaibiles' -miembros de las fuerzas de élite- y 40 soldados.
La defensa alegó que no se pueden atribuir a Ríos Montt los abusos cometidos por los militares de a pie porque el jefe de Estado no controla las operaciones sobre el terreno. Asimismo, ha insistido en que no se ha producido ningún genocidio en Guatemala.
Hasta ahora, cinco de los uniformados que participaron en la matanza de Dos Erres han sido condenados a 6.060 años de prisión cada uno, aunque se trata de una pena simbólica porque la legislación guatemalteca no permite pasar más de 50 años en la cárcel.
Una Comisión de la Verdad, respaldada por Naciones Unidas, ha concluido que Ríos Montt cometió una media de 800 asesinatos mensuales en los 17 meses que gobernó Guatemala entre 1982 y 1983, el periodo más sangriento de la guerra civil (1960-1996).