El nuevo jefe del Gobierno italiano, Enrico Letta, de 46 años y procedente del Partido Demócrata (PD), juró su cargo ante el presidente de la República, Giorgio Napolitano, en una ceremonia que se vio empañada por un tiroteo en el edificio de Gobierno en el que resultaron heridos dos carabineros, uno de ellos grave.
El hasta ahora vicesecretario del PD asumió su puesto como nuevo primer ministro de Italia antes de acudir al Parlamento, donde deberá pedir la confianza de ambas cámaras para su Ejecutivo de coalición, lo que se espera que tenga lugar a partir de mañana lunes.
Sin embargo, al mismo tiempo en que tenía lugar el acto, celebrado en el palacio del Quirinal, sede de la jefatura del Estado, se registraron varios disparos ante el edificio del Gobierno italiano, situado a unos 500 metros.
Según las primeras informaciones, los disparos fueron realizados por un hombre italiano en traje y corbata, que hirió a uno de los carabineros de gravedad en el cuello y al otro en la pierna.
En base a la reconstrucción elaborada por las fuerzas del orden, el autor de los disparos se situó delante de la sede del Gobierno y sin mediar palabra disparó cinco veces contra los militares, tras lo que intentó huir.
Al parecer los dos carabineros respondieron al fuego e hirieron al atacante evitando su fuga, tras lo cual fue arrestado.
Las fuerzas del orden desplegaron un importante dispositivo de seguridad y acordonaron la zona, situada en el centro de Roma y muy concurrida por turistas y romanos.
Los investigadores trabajan con diferentes hipótesis, aunque cobra con fuerza la teoría que señala que se trata de una persona desequilibrada con problemas mentales y de responde a una acción aislada.
Por su parte, la policía científica encontró siete casquillos de bala en la plaza Colonna, donde tuvieron lugar los hechos, de los cuales cinco pertenecen a un arma de pequeño calibre.
El incidente armado, que se produce en un momento de gran importancia política para el país, ha multiplicado la incertidumbre en un país sumido en una crisis de gobierno desde las elecciones celebradas el pasado febrero
Tras 72 horas de consultas con los partidos y dos meses de crisis, Letta dio a conocer el sábado su equipo de Gobierno, en el que figuran tanto personalidades técnicas, como miembros del PD, del conservador Pueblo de la Libertad (PDL), de Silvio Berlusconi y del centrista Elección Cívica, del ex primer ministro Mario Monti.
Se trata de un Ejecutivo con 21 ministros y calificado de renovador, ya que no incluye a las consideradas «grandes personalidades» de los partidos tradicionales y supone un cambio generacional con respecto a sus predecesores, pues la edad media se sitúa en 53 años.
El nuevo Ejecutivo Letta cuenta además con una «fuerte componente femenina» con siete mujeres, una cifra récord, según señaló el propio Letta durante la presentación de la lista ante los medios.
En esa línea de renovación, Letta ha incluido además a la primera ministra de color de la historia de Italia, Cécile Kyenge, que ocupará el ministerio sin cartera de Integración.
Tras el juramento del cargo de Letta y de su Gabinete, tendrá lugar la tradicional «ceremonia de la campanilla», en alusión a la campanilla con la que se abren y se cierran los Consejos de Ministros.
Un acto con el que se simboliza el traspaso de poderes entre el Ejecutivo saliente, en este caso el liderado por el excomisario europeo Mario Monti, y el que toma posesión del cargo.
En lo que ha sido señalado como una ulterior señal de renovación por parte del nuevo Ejecutivo, está previsto que se modifique el protocolo y que sean las esposas de Monti y Letta las que celebren el traspaso de la campanilla, en lugar de los titulares del Gobierno.
Asimismo, hoy está previsto que el nuevo Ejecutivo de Letta celebre su primer Consejo de Ministros con el que se cerrará el traspaso de poderes.