La celebración de la tradicional fiesta del Newroz, el equinoccio de primavera, ha marcado hoy un día histórico para los kurdos de Turquía, al escuchar el mensaje de paz del líder guerrillero Abdullah Öcalan, que pretende poner fin a 29 años de conflicto armado.
La carta, enviada desde la cárcel de Imrali, una isla cerca de Estambul, donde el líder guerrillero cumple cadena perpetua desde 1999, proclama el fin de la lucha armada y asegura que a partir de ahora, la lucha por los derechos de los kurdos será únicamente política, en el marco de una Turquía democrática. «Dejad las armas y marchaos fuera de Turquía», pide Öcalan a sus seguidores, que desde 1984 se enfrentan a las Fuerzas Armadas turcas en un conflicto que ha dejado 45.000 muertos.
Una multitud
Al menos un millón de personas se congregaron en una explanada en las afueras de Diyarbakir, la mayor ciudad del sureste de Turquía, a la que los kurdos consideran su capital, para oír en directo el mensaje de paz. Tras encender la tradicional pira del Newroz, una llamarada de muchos metros de altura, los portavoces del prokurdo Partido Paz y Democracia (BDP) procedieron a leer la carta de cinco folios de Öcalan, en kurdo primero y en turco después, recibida con aplausos y gritos a favor de «Apo», nombre de guerra del líder kurdo.
El actual líder militar del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), Murat Karayilan, ha declarado su adhesión al mensaje de paz de Öcalan, mientras el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, consideró desde La Haya «positiva» la petición del líder de la guerrilla kurda PKK.