Los ministros de Finanzas y los jefes de los bancos centrales del G-20 advirtieron en Moscú que la recuperación de la economía global es demasiado débil y rechazaron tajantemente participar en «guerras de divisas» para no dañar la estabilidad económica y financiera. Los líderes de las Finanzas de la organización que sienta en la misma mesa a las economías más desarrolladas junto con las más pujantes del mundo observaron «brotes de estabilidad» en el inicio de este 2013, que «marcará tendencias hacia el crecimiento o la recesión», dijo en rueda de prensa el titular ruso, Antón Siluánov.
«Gracias a las importantes medidas políticas adoptadas en Europa, Estados Unidos y Japón, y a la estabilidad de la economía china, los principales riesgos para la economía mundial han disminuido», señala el comunicado final de la reunión celebrada en la capital de Rusia, país que desempeña la presidencia rotatoria del G-20 este año.
Persisten riesgos
Al mismo tiempo, la nota advierte de que «persisten riesgos importantes y los ritmos de crecimiento de la economía mundial aún siguen siendo demasiado débiles y los niveles de desempleo en algunos países son inaceptablemente altos».
Por otra parte, Reino Unido, Francia y Alemania se alinean para tratar de restringir la evasión de impuestos de las empresas multinacionales en el marco de la cumbre del G-20, según ha anunciado el ministro de Finanzas británico, George Osborne. Osborne ha apelado por un compromiso con un impulso de la competitividad nacional bajo unos estándares internacionales «sólidos» en materia fiscal para las multinacionales y grandes empresas.