La explosión de un coche bomba y los nuevos bombardeos y movimientos de tropas gubernamentales certificaron ayer el fracaso de la tregua temporal que las partes habían supuestamente aceptado con motivo de la Fiesta musulmana del Sacrificio.
Las tropas del gobierno sirio y los rebeldes se enfrentaron ayer en fuertes combates en diversos puntos del país, en los que habrían muerto cerca de 30 personas, pese a la supuesta vigencia de una tregua de cuatro días por la festividad musulmana del Sacrifio o Eid al Adha, informa la oposición.
La violencia continuó en la mayoría del país después de que el viernes, cuando debían haber callado las armas para celebrar la Fiesta del Sacrificio ('Aid al Adha'), murieron 146 personas, la mayor parte civiles, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Sin autoría
Al igual que sucedió la víspera en Damasco, un coche bomba acabó ayer con la vida de al menos cinco personas en la ciudad nororiental de Deir al Zur.
El artefacto estalló en una avenida de la capital de la provincia, cerca del cuartel de la Policía Militar y justo detrás de los muros de la iglesia de Al Seiran, perteneciente a los capuchinos, que sufrió grandes daños materiales.
Tras el atentado, del que nadie se ha responsabilizado, estallaron duros choques entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes, en los que murieron tres agentes de la Policía Militar y otras doce personas resultaron heridas.
La oposición denunció que el régimen no solo reanudó ayer sus bombardeos sobre áreas civiles, sino que además aprovechó para movilizar tropas y reforzarse logísticamente en las áreas más disputadas.
«La tregua fracasó antes de comenzar», sentenció por teléfono el «número dos» del Ejército Libre Sirio (ELS), Malek Kurdi.
«Todos éramos pesimistas, pero es que no se ha cumplido ni lo más básico. Esperábamos que al menos el régimen no utilizara artillería pesada ni la aviación, como lo está haciendo hoy», agregó.