España está preparada para solicitar un rescate de la zona euro para sus finanzas públicas antes del próximo fin de semana, pero Alemania señala que Madrid debería aplazar la decisión, dijeron ayer funcionarios europeos.
El último giro en la crisis de deuda de la zona euro que se prologa ya tres años se produce mientras los mercados financieros y algunos socios europeos presionan a Madrid para que pida un programa de rescate que pondría en funcionamiento la compra de sus bonos por parte del Banco Central Europeo.
«Los españoles estaban un poco indecisos pero ahora están preparados para pedir ayuda», dijo una importante fuente europea. Tres otras fuentes de alto rango de la zona euro confirmaron el cambio en la posición española. Todos hablaron bajo condición de anonimato, porque no estaban autorizados a discutir el tema.
Decisiones correctas
El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaüble, ha dicho que «España está tomando todas las medidas correctas para superar sus problemas fiscales» y que no necesita un rescate, argumentando que los inversores reconocerán y premiarán las reformas de España en su debido momento.
Privadamente, varias fuentes diplomáticas europeas y una fuente alemana dijeron que la canciller alemana, Angela Merkel, prefiere enviar más rescates individuales para países en problemas de la zona euro a su cada vez más renuente Parlamento.
«No tiene sentido enviar las inminentes decisiones sobre Grecia, Chipre y posiblemente también España al Bundestag uno por uno», dijo la fuente senior alemana. «Agruparlos tiene sentido, debido a la sustancia y también políticamente».
Participantes dijeron que hubo tensos intercambios en una reunión ministerial de la zona euro en Chipre a mediados de septiembre, cuando Schaüble dijo a sus pares que Berlín no podría llevar otro rescate para España a su parlamento tan pronto, después que los legisladores aprobaron hasta 100.000 millones de euros para ayudar a los bancos españoles en julio.
Consultado sobre los reportes de que Alemania instaba a España a esperar, un portavoz del Gobierno alemán dijo que «cada país decide por sí mismo».