Ocho mujeres afganas murieron ayer y cinco más resultaron heridas en un bombardeo de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) registrado en el este del país, según confirmó una fuente oficial. «Las fuerzas de la OTAN las atacaron en la zona de Nuralam, del distrito de Alingar, situado en la provincia oriental de Laghman», afirmó el portavoz provincial, Sarhadi Zuwak, en lo que se rían un nuevo error.
Según Zuwak, las mujeres se dirigían a un valle situado en el distrito para recoger cacahuetes para sus familias, y allí fue donde ocurrió el bombardeo. El ataque fue confirmado por un portavoz de la OTAN, Hagen Messer.
«Sabemos que en un posible bombardeo de la OTAN han muerto entre cinco y ocho civiles de Alingar -dijo a Efe Messer-. Enviamos nuestras condolencias a las familias y ya hemos abierto una investigación».
Cada año mueren en Afganistán varios miles de civiles víctimas del conflicto, la mayoría por acciones de los talibanes, pero las muertes achacables a las fuerzas de la OTAN han suscitado fuertes tensiones con las autoridades afganas.
A mediados de junio, el presidente afgano, Hamid Karzai, llegó a afirmar que los bombardeos de la OTAN en las áreas residenciales estaban «completamente prohibidos», incluso en el caso de que las tropas extranjeras fueran objeto de ataque.
Según la ONU, el año pasado perdieron la vida 3.021 civiles en sucesos violentos en el país asiático, la cifra más alta desde que el organismo multilateral empezara a contabilizar este tipo de datos hace cinco años.
Las tropas de la OTAN están inmersas en pleno proceso de retirada del país, y tienen previsto concluirlo en el año 2014, pese a que los insurgentes talibanes han intensificado sus acciones bélicas en los últimos años.